Cómo hacer un Currículum Vitae (CV)
19 septiembre, 2017 - Jon Sainz
Si bien la economía está poco a poco mejorando no cabe duda de que aún hay problemas de fondo en nuestro país. Ya no pensamos en la antaño famosa Prima de Riesgo, tampoco nos quita mucho el sueño el Euribor, y para colmo de males la gente también se ha olvidado de lo que es entrar en recesión; pero el desempleo, que todavía es la bestia que azota los cimientos macroeconómicos del país, insiste en aguantar a flote. ¡Y eso que desde hace varios años, mes tras mes la situación se ha calmado! Así pues, para garantizaros que este monstruo no os vaya a dar un coletazo, os recomiendo que empecéis por lo básico, el cv. En esta ocasión vamos a ver cómo hacer un currículum vitae como es debido.
Tabla de contenidos
¿Qué es un currículum vitae?
Si nos estáis leyendo desde América Latina esta palabra podría no resultaros familiar. ¿Mejor “hoja de vida”? Seguro que así sí.
Sea como sea este documento es la clave que mueve las solicitudes de empleo en España y en todo el mundo. Una hoja (o varias) donde el candidato a trabajar en una empresa indica qué formación tiene, donde ha trabajado, cuáles son sus intereses y demás. Digamos que es una presentación rápida de cara a la empresa. Una herramienta a través de la cual los técnicos en RRHH pueden evaluar de un vistazo qué tan buen o mal perfil tiene delante. Después ya vendría la entrevista, pero es o es otra historia.
Formatos de curriculum vitae
Más allá de que un currículum se ciña a la escueta descripción que os pongo, también sería interesante recalcar que no se puede (o no se debe) hacer de cualquier manera. De hecho existe un modelo de curriculum europeo que poco a poco se está convirtiendo en un estándar empresarial. Siendo además vital si vuestra intención es encontrar empleo en otro país de la Unión Europea.
También os podréis encontrar empresas que, facilitándoos sus propias plantillas de currículum, os harán rellenarlas. No es un modelo habitual en el mundo físico, pero en cambio sí muy genérico en el ámbito digital. Lo que vienen a ser las páginas web de las empresas. Donde cada vez más están empleando este sistema.
Ahora bien, lo que no se puede negar es que por encima de estas dos opciones, hay una que reina: el formato libre. Un modelo que básicamente viene a decir que cada uno se estructure el currículum como le venga en gana. Y bueno, como os imaginaréis es precisamente aquí donde más errores garrafales se cometen. Que se lo digan a los diseñadores si no, que a veces se pasan de imaginativos metiendo imágenes y acaban liándola.
¿Sabíais que la manera de hacer un curriculum vitae dice mucho de vosotros? Quien lo lea, sin tener en cuenta el contenido como tal, podrá ver qué tipo de datos ponéis, cómo organizáis la información, si ponéis fotografía o no, etc. Así pues, mucho ojo a la hora de hacer un currículum; que parece fácil pero no, no lo es.
Datos personales a la hora de hacer un currículum vitae
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Poner o no poner fotografía
¿Os ha surgido esta duda en alguna ocasión? Es normal, hay quienes no gustan de hacerlo, hay quienes opinan que es necesario, y hay quienes piensan que importa un pepino. ¿Qué os parece este punto?
Aquí tenemos que tener varias cosas en cuenta. Por ejemplo, ¿hay razón justificada para que vuestra apariencia deba ser tenida en cuenta? Es decir, ¿vais a presentaros a un puesto de atención al cliente, ventas, relaciones públicas o similares? Entonces lo lógico sería ponerla. Más aún si se trata de un trabajo relacionado con el modelaje; algo que si bien no es muy frecuente, existe.
En el resto de casos no es necesario, ya que no es un punto vital en el proceso de selección; o al menos esa es la teoría. ¿Qué nos dice la realidad?
Los técnicos de recursos humanos quieren tener una idea de quién es la persona que ha dejado el curriculum en su oficina, y por ello suelen dar prioridad a quienes sí ponen la foto. De hecho con demasiada frecuencia se suelen hacer llamadas a entrevistas por esta razón, por el aspecto. ¿Os parece injusto? Lo es. En este país, en igualdad de condiciones académicas, laborales y psicológicas, un guapo tendrá más ventaja que un feo. Y si hablamos de lo que pasa en las empresas de América Latina os entraría la risa. Así que si nos leéis desde allí mejor que ni os lo penséis. Foto sí.
Al final todo se reduce a lo que consideréis, a la seriedad que os pueda dar una oferta de trabajo y a la necesidad que tengáis de conseguirla. Recomendación: poned fotografía.
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¿Cómo debe ser la foto de un currículum?
Lo primero en una foto de curriculum es asegurarse de que el fondo sea de color neutro, que se os vea desde un palmo más abajo de los hombros y que la ropa y el aspecto sea formal. Debéis estar arreglados para la fotografía; y de ser posible sin mostrar tatuajes, piercings y similares (a no ser que la oferta sea para un estudio de tatuajes, una discoteca o un sitio del estilo, con gente joven e informal).
También os comento que sí o sí debéis evitar fotografías de cuerpo entero, haciendo muecas, no mirando a la cámara y similares. Vamos, que os vayáis a tomar la foto al estudio de turno. Ellos os aconsejarán.
Ahora bien, hay una cosa que si bien mucha gente hace, está mal. Me refiero a fotocopiar los currículums con la foto incluída. Eso da la sensación a los técnicos en rrhh de que su empresa no es más que una de tantas donde habéis echado a ver si cuela. Muestra desinterés. Así pues utilizad fotos originales.
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Poner edad
Muchos ponen la edad o fecha de nacimiento, y eso es un error. Se trata de un dato que se emplea masivamente en los departamentos de recursos humanos para quitarse currículums de encima. A no ser que sea algo necesario por la naturaleza del trabajo o que exprésamente pidan aclararlo en la oferta de trabajo, no lo pongáis.
Si sois mujeres de entorno a 30 años podríais encontraros con que no os contraten porque hay muchas probabilidades de que os quedéis embarazadas y pidáis la correspondiente baja de maternidad. Si tenéis más de 45 años podrían considerar que no tenéis las capacidades físicas para hacer muchos trabajos. Y bueno, casos así muchos.
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DNI y nacionalidad
El hecho de poner la nacionalidad es otra de las grandes fuentes para hacer cribas. De hecho conozco el caso de una chica que por el mero hecho de ser de Rumanía veía cómo todas las puertas se le cerraban. Y eso que es economista y tiene experiencia en el campo bancario. Así pues no pongáis la nacionalidad.
Con el DNI pasa tres cuartos de lo mismo. Por una parte por ahí pueden saber si sois españoles o no, ya que este documento no lo tienen quienes estén con residencia. Y por otra parte tenéis que tener en cuenta que el DNI solo será necesario para el momento de hacer el contrato. Así que con la entrega del currículum aún es muy temprano.
Solo hay una salvedad aquí, y es si estáis con un visado de estudiante y tenéis limitado el número de horas que podéis trabajar.
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Estado civil
No os recomiendo que pongáis vuestro estado civil, ya que además de ser un dato privado que no debería importare a la empresa, es algo que también se puede utilizar para hacer un cribado en vuestra contra (o a favor). Por ejemplo, si estáis casados y rondáis la treintena se dará por hecho que tenéis hijos o estáis cerca de tenerlos. Eso os alejará de los puestos de comercial y similares, donde se pide compromiso horario hacia la empresa y disponibilidad para viajar.
En cambio podríais encontraros con que sí quieran tener gente con familias a cargo por la necesidad que estas puedan tener del dinero. Como comprenderéis eso, si bien puede ayudar a firmar un contrato, os perjudicará de cara a negociar las condiciones. El empresario sabrá que os tiene pillados por donde más os duele.
En definitiva, no pongáis el estado civil. No os beneficiará en nada.
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Dirección
Es muy raro que una empresa, tras evaluar un currículum, llame a una entrevista mandando una carta postal. Lo más habitual es hacer una llamada o mandar un correo electrónico. De hecho hay casos en los que el responsable de rrhh tira por la vía moderna y manda un mensaje de Whatsapp (un poco extremo, pero los hay).
Es más, no sabéis por que mano va a pasar vuestro CV, así que es mejor que no pongáis datos de este tipo. En cambio sí es importante poner la ciudad o municipio donde residís. Más que nada para que la empresa pueda contemplar sí esto acarrearía problemas de movilidad o no.
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Sexo
Hay quienes ponen “hombre” o “mujer” en el currículum vitae. ¿No os parece un dato innecesario para alguien que se llama “Antonio” y que aparece con bigote en la foto? No se, por comentar.
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Tipo de sangre
Os juro por mi gato que esto hay quienes lo hacen. Y yo me pregunto, ¿qué necesidad hay de indicar este detalle a un técnico de RRHH? No ser que vayáis a echar el currículum en la discoteca de Blade no merece la pena.
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Incapacidades
Existen diversas ayudas a la hora de contratar a personas que tienen discapacidades físicas y/o mentales reconocidas, así que os encontraréis con muchas ofertas donde pidan esto. ¿Os habéis presentado a una? Entonces sí es interesante que indiquéis el porcentaje de minusvalía reconocido y su naturaleza. En los demás casos no debéis decir nada al respecto. Que todo se hable en la entrevista.
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Correo electrónico
El correo electrónico es una herramienta de comunicación básica en los tiempos que corren, así que convendría que pusierais uno en el apartado de datos personales. Pero eso sí, sin indicar nada que os pueda dejar en evidencia: “lamaschunga@gmail.com”, “rabolargo28@hotmail.es”, “saravicios@gmail.com”, “jordimarihuano@gmail.com”, “tetona28@gmail.com”, “pRincesA_maQuineRa_69@gmail.com”, etc. Nos entendemos, ¿verdad? Si tenéis algo así ya estáis corriendo para crear otro.
Datos formativos a la hora de hacer un currículum vitae
A la hora de poner los datos formativos hay que ir también con pies de plomo. Y si bien no es algo tan delicado como los datos que hemos visto en el punto anterior, hay que andar con mil ojos.
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No hace falta poner el colegio
Si tenéis estudios ciclos formativos o universidad no hace falta que pongáis donde habéis hecho la ESO. Es un dato innecesario. Si os presentáis en una empresa únicamente con el bachillerato ponedlo.
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Fechas de los títulos
Generalmente se suele poner el año en el que se han terminado unos estudios concretos o las fechas de inicio y fin. Esto es correcto si no hay saltos extraños. Por ejemplo, si habéis tardado dos años más en hacer una carrera universitaria procurad no poner fecha. Con saber que habéis aprobado debería ser suficiente; y en cambio la fecha podría perjudicaros.
Si lo que pasa es que hay un salto de años porque habéis estado trabajando procurad que cuadre bien con las fechas en el apartado laboral. Además vendría bien explicarlo en la carta de presentación; documento que siempre debería acompañar al currículum.
Otro caso es que hayáis pasado por la UNED, ya que en este centro universitario los casos en los que se termina la carrera en los años que corresponde son los que menos. No obstante no todo el mundo sabe esto, así que convendría seguir el patrón anterior. Ya tendréis tiempo a dar explicaciones en la entrevista (es posible que os pregunten por detalles de este tipo).
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No os inventéis títulos
Creo que es obvio, pero aún así no es raro cruzarse con quien dice haber hecho esto o lo otro y resulta que no, que está mintiendo. Tened en cuenta que esto podría considerarse punible, así que no os la juguéis. Además, claro está, de que os vetarán de por vida la contratación en esa empresa y quién sabe en cuántas más (teóricamente son datos privados, pero ya sabéis que en este país las normas están hechas para saltárselas).
Sabed que existen registros oficiales donde las empresas pueden consultar la autenticidad de un título.
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Indicad las matrículas de honor
¿Habéis tenido matrículas de honor en la universidad? Entonces no os cortéis en indicarlas. Decid cuántas y en qué. Esas cosas gustan mucho a los entrevistadores y aportan una información muy interesante sobre vuestro perfil.
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Cuidado con el léxico
Hay muchas academias que emiten títulos bajo el nombre de “técnico”, “técnico especialista”, y similares. Esto puede llevar a confusión, ya que oficialmente los únicos técnicos reconocidos como tal son los provenientes de los ciclos formativos. Un “técnico auxiliar” es quien ha hecho un ciclo de grado medio, mientras que un “técnico” o “técnico especialista” es quien ha pasado por un ciclo superior.
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Idiomas
¿Tenéis titulaciones de idiomas? Entonces os recomiendo que pongáis un apartado específico sobre idiomas. Y especialmente si es un parámetro importante para el puesto o la empresa destinataria del currículum.
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Formaciones no concluidas
¿Habéis hecho hasta 2º año de psicología? Pues que no os de miedo ponerlo. En muchos casos será un plus. Aunque eso sí, dad por hecho que si os llaman a una entrevista os preguntarán al respecto. Tened una buena respuesta preparada y no digáis cosas como que os cansasteis, el profesor era un ***** y os quemó, etc. Eso sería una bomba en vuestra línea de flotación.
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Formaciones complementarias
En el apartado formación lo habitual es poner las titulaciones regladas, dejando para un apartado específico las complementarias. Lugar que por cierto es idóneo para poner aquellos títulos de “técnico” que hayan sido emitidos por academias sin seguir el programas de los ciclos formativos.
Os recomiendo que hagáis un apartado de formación con dos subapartados. En uno indicando “formación reglada”, y en el otro “formación complementaria”. Ahí podréis poner que los cursos que tengáis.
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Sistema de ordenado
Básicamente hay dos maneras de poner en orden los título sobre el papel: dando preferencia al nivel de estudios y focalizándose en el año de conclusión. En el primero pondréis más arriba los títulos de mayor graduación. Por ejemplo, si lo máximo que tenéis es un máster, y ha sido obtenido antes de terminar la carrera (es posible), poned antes de nada el máster. En el segundo pondríais primero la carrera, ya que es el título más reciente; y posteriormente el máster, que fue emitido anteriormente.
Generalmente se emplea el sistema cronológico, pero si por alguna razón queréis dar mayor protagonismo a otro título, podríais variar el orden. Aquí podéis jugar un poco.
Datos laborales a la hora de hacer un currículum vitae
Ahora viene la madre del cordero, el apartado en el que más se fijan los expertos en recursos humanos y que además más suelen “maquillar” los candidatos. Antes de nada os diré lo mismo que os he comentado más arriba: no falseéis nada, que las mentiras tienen patas cortas. Pues bien, para hacer un currículum vitae también tendréis que tener en cuenta lo siguiente:
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Orden cronológico
Si en el apartado de estudios os comentaba que el orden de las titulaciones puede variar, aquí os digo que no, que se debe hacer siguiendo un orden cronológico. Debéis poner en primeras posiciones los últimos trabajos que habéis tenido. Y además por una razón sencilla: los entrevistadores quieren saber en qué estáis al día, pues no es lo mismo haber trabajado de fontanero hace siete años que hace dos semanas. Mucha cosas cambian, la pericia se desgasta y los conocimientos se olvidan.
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¿Hay que poner el foco en la empresa o en el puesto?
Hay quienes a la hora de detallar la experiencia laboral ponen énfasis en la empresa y no en el puesto; o al revés. Esto dependerá de cada caso. ¿Habéis trabajado para una empresa de primer nivel como Google, Leroy Merlín, Apple, Inditex o Ferrari? Entonces poned eso antes de indicar que os habéis desempeñado como conserjes, programadores o mecánicos. El entrevistador, en base al puesto a cubrir, lo relacionará automáticamente.
Si en cambio las empresas por las que habéis pasado no son muy remarcables dad prioridad al puesto que habéis ocupado. Por ejemplo poned antes “Analista de big data sanitario” antes que “Clinica Paco”, “Operario CNC” antes que “Talleres Patxi” o “Jefe de cocina” antes que “Restaurante Manoli”. Nos entendemos, ¿verdad?
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Cuidado con las fechas
Si habéis tenido contratos cortos podéis utilizar una fórmula que “maquilla” un poquito y a la vez no miente. Por ejemplo, si habéis estado trabajando tres meses de 2016 en la empresa A y cuatro meses de 2017 en la empresa B, poned algo así: “Empresa A – 2016”, “Empresa B – 2017”.
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Huecos laborales
Por lo general los técnicos de recursos humanos no se toman nada bien el hecho de que haya huecos sin justificar en el currículum vitae. Y que conste que podéis haber estado sin trabajo porque no encontrabais nada, entendible en este contexto; pero eso no justifica que no hayáis dedicado ese tiempo a mejorar vuestra formación. Así pues, si tenéis huecos de este tipo, aseguraros de tener una justificación, porque os preguntarán al respecto.
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Trabajos no relacionados
Hay que piensa que al buscar un empleo especializado no es necesario poner trabajos esporádicos o de baja cualificación que hayan podido tener anteriormente para “ir tirando”. Pues bien, os diré que esto es una creencia muy errada. No hay nada mejor que un candidato que se sabe sacar las castañas del fuego y que es recursivo. ¿Un ingeniero trabajando en Burger King? Bueno, mejor eso que quedarse mirando la TV. ¿No os parece?
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Vida laboral
Es posible que para contrastar todas estas cosas os hagan llevar la vida laboral, así que tal y como os he dicho varias veces, no os aventuréis poniendo cosas que no son ciertas. Otra cosa, obviamente, es el caso de que hayáis estado trabajando sin contrato. Y como es obvio que el empresario no os hará una carta de recomendación en este caso, tocará decir la verdad si os preguntan al respecto al no aparecer nada en la susodicha hoja de la Seguridad Social.
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Descripción de funciones
Junto con el puesto que habéis ocupado y el nombre de la empresa debéis hacer una descripción de las tareas, ya que por ejemplo no es lo mismo ser mecánico en un centro de reparación rápida que en un taller integral, o ingeniero industrial en una fábrica de coches que en un estudio de diseño de muebles.
En este apartado es cuando debéis venderos un poco y poner cuáles son los éxitos que habéis conseguido ocupando esos cargos. Por ejemplo aumentar el número de clientes en un tanto por ciento, diseñar la nueva fábrica de no se donde, desarrollar este o aquel producto, etc. Al final es con este tipo de detalles con los que los técnicos en recursos humanos se quedan. Digamos que es lo que impresiona.
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Referencias
Esto no es habitual a no ser que hayáis estado trabajando bajo la dirección de alguien muy conocido (un científico conocido, un juez del Tribunal Supremo, un político, un empresario de calado, etc.).
Datos sobre idiomas a la hora de hacer un currículum vitae
El tema de los idiomas es bastante importante según el puesto al que aspiréis; y especialmente si está relacionado con el mundo de los hoteles, el turismo en general o mismamente con empresas exportadoras. Quién sabe, podría ser una baza para que os contrataran e incluso para que tuvierais una carrera profesional interesante en la empresa. Debéis tener en cuenta lo siguiente a la hora de hacer el currículum:
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Nivel real con el que se cuenta
Cuando en un currículum aparece el típico “Inglés medio” generalmente se interpreta como “Se pedir la hora y decir adiós”. Así pues, si no tenéis una certificación oficial indicad qué podéis hacer en una conversación, leyendo y escribiendo.
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Titulaciones
Como comprenderéis las titulaciones son lo más importante aquí, ya que estar en su posesión significará que habéis superado una serie de pruebas. Ahora bien, podría darse el caso de que no tuvierais los títulos y en cambio sí más soltura con la lengua que alguien certificado. Suele ser el caso de aquellos que han vivido por años en otros países. Si ese es vuestro caso hacedlo saber.
Publicaciones
Obviamente este no es un apartado que todo el mundo deba poner en su currículum vitae. Está destinado a aquellos profesionales que por su desempeño hayan publicado “papers” o directamente libros. Es un apéndice que da mucho valor a un currículum vitae.
Datos complementarios a la hora de hacer un currículum vitae
Finalmente hay un apartado que no debe olvidarse cuando sí sea posible ponerlos, el de los datos complementarios. Lugar donde irán detalles como la posible movilidad geográfica, la disposición horaria, la posesión del carnet B y vehículo propio, los intereses del candidato, etc. Digamos que es la caja donde se guarda la mayoría de las cosas que en el resto del documento serían irrelevantes.
Ahora bien, no os vayáis a pensar que no importa nada este apartado, ya que muchas veces es el que inclina la balanza para un lado o para otro. Por ejemplo se suele poner mucha atención cuando el candidato pone que pertenece a esta o aquella asociación.
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