¿Qué hace un filólogo?
10 abril, 2018 - Marta Sanchez
Un filólogo se dedica a estudiar una o varias lenguas, tanto en su aspecto formal como en lo relativo a su interrelación con la cultura. Sobre todo, el filólogo trabaja con los textos escritos en la lengua que estudia; y muy especialmente, con la literatura creada por las distintas culturas. Hasta aquí, la definición oficial. Pero, ¿realmente sabemos qué es lo que hace un filólogo? Porque si estudias filología no solo podrás trabajar encerrado en una biblioteca, entre montones de libros y documentos… Las distintas disciplinas de esta rama tienen salidas muy interesantes.
Tabla de contenidos
Qué es la filología
La palabra “filología” deriva del latín (y antes, del griego) phylos, amante o amigo, y logos, palabra o estudio. Esto significa que la filología es literalmente “amor por las palabras”. Sin embargo, en realidad esta disciplina se centra en el estudio (más que en el amor) de las culturas a través de las lenguas y la literatura escrita. Como filólogo, te centrarás en una lengua o un grupo de lenguas con un mismo origen, para desentrañar los misterios de las mismas. Si te dedicas a la investigación, leerás miles de documentos para buscar claves que desvelen sus orígenes, su evolución y hacia dónde va el uso de la lengua. Pero hay otras opciones: más adelante te las contamos.
Cómo estudiar filología
Para llegar a ser filólogo, tras haber terminado tus estudios de bachillerato tendrás que matricularte en la Facultad de Filología. Si quieres sacar el titulo de Filología Clásica tendrás que estudiar durante un mínimo de cuatro años para cubrir los 240 créditos universitarios de que consta. Lo cierto es que la formación presencial es la más atractiva; pero si tus circunstancias personales no te lo ponen fácil, has de saber que tienes la posibilidad de estudiar a distancia, en centros tan prestigiosos como la UNED. Cuando termines tus estudios, es obligatorio hacer un máster (presencial, semi-presencial u online) para especializarte en una rama de tu interés. Por ejemplo, si quieres ser profesor puedes hacer un Máster en Adaptación Pedagógica, equivalente al antiguo CAP.
Salidas profesionales de un filólogo
Ya has terminado tus estudios y tienes en tu mano el flamante título (y el certificado del máster) que te convierte en filólogo. La pregunta suele ser siempre la misma: ¿y ahora, qué? La mayoría de los titulados se decanta por la docencia; trabajar como profesor universitario o de Educación Secundaria es una de las opciones más interesantes. Para lograrlo, puedes opositar para obtener una plaza en un centro público o mandar currículums a centros privados. Y si aspiras a quedarte en universidad, tendrás que dedicar tiempo a sacar el doctorado.
Por otra parte, también tienes la posibilidad de dedicarte a la redacción y/o corrección de textos: artículos editoriales, material online, manuales de formación… Y puedes trabajar como gestor cultural, coordinador, personal de bibliotecas o mediador lingüístico en instituciones internacionales. Para optar a alguna de estas plazas, lo mejor es intentar obtener un expediente académico lo más brillante posible: te abrirá muchas puertas.
Tipos de filologías
En la actualidad existen distintos grados superiores que abarcan el estudio determinadas lenguas. Puedes elegir estudiar Filología Clásica, relacionada con lenguas como el latín y el griego, o decantarte por opciones más modernas. Para saber más sobre los distintos tipos de filologías que tienes a tu alcance, no dejes de visitar nuestros artículos sobre los grados superiores de Filología Inglesa, Filología Francesa, Filología Clásica, Filología Hispánica, Filología Vasca y Filología Eslava.
Ser filólogo puede ayudarte a trabajar en lo que realmente te gusta y a desarrollar una trayectoria laboral llena de satisfacciones. Si trabajas duro y obtienes un buen expediente, seguro que lo consigues. ¡Tienes a tu alcance los mejores centros de formación de España!